Homenaje a nuestra entrañable amiga, Lupita Reyes

Publicado el 01/06/2024
05:47 |

Lupita Reyes Hernández

20 de diciembre de 1969

21 de abril de 2011

No es un adiós, sino simplemente un hasta luego

Recordando a Lupita Reyes: Un Faro de Alegría en la Familia Barracudas

En la gran familia de los Barracudas, pocas personas han dejado una huella tan profunda y significativa como Lupita Reyes. Con su constante alegría, sonrisa contagiosa y carácter amigable, Lupita fue muy especial en el corazón y alma de nuestro equipo. Hoy, mientras todos sus hermanos Barracudas la extrañamos, queremos recordar y celebrar la maravillosa persona que fue.

Desde el momento en que Lupita se unió a los Barracudas fue alguien especial. Llegó con una energía vibrante, siempre dispuesta a ayudar y apoyar a sus compañeros. Su amor por la natación y su entusiasmo por la vida se reflejaban en cada entrenamiento, en cada competencia y en cada momento compartido con el equipo.



Lupita no solo destacaba por su habilidad en la piscina, sino también por su capacidad para iluminar cualquier situación con su alegría. No importaba lo duro que fuera el entrenamiento o lo intensa que fuera la competencia, Lupita siempre encontraba la manera de dar lo mejor en cada brazada con el ánimo alto. Su risa resonaba como una melodía que nos impulsaba a seguir adelante, a dar lo mejor de nosotros mismos.

Más allá de su destreza como nadadora, Lupita era una amiga incondicional. Siempre tenía una palabra amable y un hombro en que apoyarse. Su capacidad para escuchar y empatizar hacía que quienes la escuchaban se sintieran valorados y comprendidos. Con Lupita, nunca había un momento de soledad; su presencia era un bálsamo para el alma.



Hoy, mientras recordamos a Lupita, no podemos evitar sonreír al pensar en todas las travesuras, las victorias y los momentos compartidos. Desde los entrenamientos duros en la alberca hasta las largas tardeadas de charlas y risas, cada instante con ella está grabado en nuestra memoria. Los viajes a las competencias, las anécdotas divertidas y los logros compartidos son testimonios de una vida llena de amor y entrega.

Aunque Lupita ya no esté físicamente con nosotros, su espíritu sigue vivo en cada uno de los Barracudas. La recordamos como un ícono de amistad, de la alegría y de apoyo mutuo. Nos mostró que, más allá de las medallas y los récords, lo que realmente importa son los lazos que formamos y el amor que compartimos.



Hoy, mientras levantamos nuestras cabezas y miramos hacia el cielo, sabemos que Lupita está allí, sonriendo y animándonos desde las estrellas. Su legado de amor y alegría perdura en cada brazada que damos y en cada sonrisa que compartimos. Lupita Reyes, siempre serás parte de la gran familia Barracudas. Te extrañamos, te recordamos y, sobre todo, te llevamos en nuestros corazones.

Con amor y gratitud, tus hermanos Barracudas. 🐟💙🏊‍♂️